Un 'Caballero' que causa locura Reforma(29-Jul-2008).-
Louis Aquiler compró sus boletos para la primera función de medianoche de Batman: El Caballero de la Noche con dos semanas de anticipación.
De buenas, porque para cuando se estrenó la película esos mismos boletos se vendían por 150 dólares en las páginas de anuncios clasificados en línea Craiglist.
Pregúntele y el estudiante de 21 años, de la Universidad Hofstra, le dirá que desde que tiene uso de razón está obsesionado con Batman.
De hecho, se disfraza como El Guasón cada año para la convención Comic-Con (en San Diego), e incluso se afeita las piernas para meterse mejor en el personaje.
Así que, en la noche más importante de su vida desde... bueno, probablemente desde que se estrenó Batman Inicia en el 2005, él y sus amigos hicieron lo único que se les podía ocurrir en esas circunstancias: se plantaron frente al espejo y embarraron sus rostros con maquillaje blanco.
Jamás se imaginaron que cuando se presentaron en el complejo de cine, en la plaza Union Square en Manhattan, cuatro horas antes de la función, no serían los primeros en la fila. ¡Chin!, ni siquiera serían los primeros Guasones en la fila.
"¡Esto va a ser increíble!", dijo Aquiler. "¡Nos va a arrancar totalmente la cara!".
O se les va a derretir.
Después de horas de hornearse al calor de la auténtica Ciudad Gótica, el maquillaje blanco en el rostro de Aquiler empezó a "sangrar", lo cual, en opinión de su amigo, lo hacía parecerse más al villano de maquillaje corrido de Heath Ledger.
Aquiler se mostró de acuerdo: "creo que esto realmente explica mi falta actual de una novia".
Mientras se empezaba a llenar la sala de una alegre multitud de Guasones, Batichicas y al menos una persona inexplicablemente disfrazada de puma, los analistas de cifras a 4 mil 828 kilómetros de distancia predecían con optimismo que Batman: El Caballero de la Noche podía recaudar hasta 140 millones de dólares en su primer fin de semana.
Esto colocaría a la película a un paso del récord de 151.1 millones de dólares de El Hombre Araña 3.
Por su parte, los ejecutivos de los estudios Warner Bros., posiblemente aún resintiéndose del fracaso total de su Meteoro de colores chillones, minimizaron esas expectativas.
Sí, su película se estrenaba en la cifra récord de 4 mil 366 salas, entre ellas casi 100 pantallas IMAX.
Claro, se habían agotado los boletos para tantas funciones de medianoche del jueves, que los felices dueños de salas agregaron funciones a las 3:00 y a las 6:00 horas.
Aún así, el estudio insistió en que esperaba un primer fin de semana para Batman: El Caballero de la Noche, con Christian Bale como el héroe, por allí de los 90 millones de dólares.
Pero al tiempo que empezaron a llegar lentamente las cifras, como si se tratara de conteos de delegados en un Súper Martes de elecciones, dos cosas rápidamente quedaron obvias: la campaña de falsa modestia del estudio no engañaba a nadie y Space Chimps nunca tuvo la menor oportunidad.
Primero llegaron los ingresos de la medianoche del jueves: 18.5 millones de dólares. Luego del resto del viernes, 48.7 millones de dólares; del sábado, 47.6 millones de dólares, y del domingo, 43.6 millones de dólares.
Para cuando se acabaron de barrer todas las palomitas regadas por el piso de las salas y se contaron todos los boletos, Batman: El Caballero de la Noche había recaudado 158.4 millones de dólares; 7.3 millones de dólares más que el arácnido de los estudios Sony.
"Fue una sorpresa", afirma Sue Kroll, presidenta de mercadotecnia mundial en Warner Bros.
"No me imaginaba que fuera a ser tan espectacular. Es una de esas cosas que no se pueden planear". (Otra cosa que no se puede planear, por supuesto, es que su estrella sea arrestada y acusada de agredir a su madre y hermana; aunque todavía faltaba un día para ese drama)
A pesar de romper todos los récords, quizá la mayor revelación sobre el primer fin de semana de Batman: El Caballero de la Noche fue quién estaba sentado en el público.
El sentido común sobre las películas de superhéroes dice, sin lugar a dudas, que atraen a varones adolescentes nerds y a varones adultos nerds que creen ser todavía adolescentes nerds.
Sin embargo, se reportó que el 48 por ciento del público de Batman: El Caballero de la Noche era femenino, y ese porcentaje probablemente habría sido aún más alto si tantas mujeres no hubieran ido a ver Mamma Mia!.
Ya sea que se sintieran atraídos por la curiosidad chismosa que rodea la última actuación completa de Ledger o que, sencillamente, creyeran que esta película sacada de un cómic tenía algo que decirles también a ellos, el público de Batman: El Caballero de la Noche representa un cambio demográfico tan grande, que los mercadotecnistas de los estudios van a sudar tinta para descifrarlo.
"Ambos actores, Heath y Christian, sin duda tienen mucho atractivo para las mujeres", expresa Thomas Tull, presidente y director ejecutivo de Legendary Pictures, productor ejecutivo de la película.
"Uno mira el reparto y con la misma facilidad podría hacer Shakespeare o una película de Batman".
Durante años, los estudios han hablado a susurros sobre el éxito de cuatro cuadrantes, una película que atraiga por igual a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, como algo tan esquivo y mítico como el abominable hombre de las nieves en el Himalaya.
Esta vez, ahí estaba, frente a sus ojos.
Aunque, en cierto nivel, la avalancha de publicidad alrededor de Batman: El Caballero de la Noche tenía tanto de circo como cualquier película veraniega de éxito (juguetes, artículos relacionados e incluso una Pizza Ciudad Gótica de Domino's, que básicamente es su pizza normal con más pepperoni), el estudio encontró el delicado equilibrio entre crear anticipación y recetarle hasta en la sopa la película a todo el mundo.
Particularmente en lo relacionado con promocionar la actuación del difunto Ledger, una potencial mina publirrelacionista si no se manejaba con delicadeza.
"Indudablemente fue todo un reto", admite Kroll, quien agregó que el estudio habló con la familia de Ledger sobre cuánta publicidad era demasiada.
"Digo, obviamente esto fue una tragedia que no tenía comparación con ninguna otra cosa con la que había tenido que lidiar. Fue devastador".
Con una campaña de mercadotecnia que llevó a los más curiosos de los fans de hueso colorado a visitar sitios en internet de Batman: El Caballero de la Noche y filtró viralmente las primeras fotografías del Guasón, Warner afinó la maquinaria publicitaria de Hollywood al punto de que uno realmente tenía que ver el filme para averiguar por sí mismo qué había detrás de tanto mitote.
Desde que Christopher Nolan volvió a lanzar la franquicia con Batman Inicia, dando un giro de 180 grados con respecto a los ejercicios populares y estrafalarios de mediados de los 90 de Joel Schumacher, con uniformes que resaltaban los pezones del héroe, Batman se ha convertido en la cinta del verano que también puede ser del gusto de los adultos.
Si La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones se basan en la nostalgia, y las películas de El Hombre Araña y X-Men en efectos especiales nada sangrientos, entonces, Batman: El Caballero de la Noche es un éxito de taquilla que se atreve a no ser nada divertido. Lo cual, en realidad, es lo que lo convierte en arte.
La película de Nolan es tan oscura como cualquier película que se haya estrenado en los últimos años, incluso las que abordan directamente la guerra en Iraq.
Sin embargo, la mórbida trama en torno a Ledger, más su actuación sin reservas, hacen que verla sea algo obligado.
La Ciudad Gótica del director es un patio de recreo moral y visualmente turbio donde impera la corrupción y lunáticos como el Guasón hacen explotar hospitales por pura diversión.
Podría pensarse que toda esta desolación se traduciría en un primer fin de semana más cercano al de Punisher: El Castigador que al de El Hombre Araña 3, pero hay un truco.
El público está ahora tan familiarizado con las imágenes y temas de las películas de superhéroes, que resulta refrescante (revolucionario, de hecho) que una de ellas lo lleve a uno a un lugar nuevo, aunque sea el abismo.
Por otra parte, quizá la razón del éxito de Batman: El Caballero de la Noche sea, a final de cuentas, mucho más sencilla: quizá simplemente ofrecía algo que últimamente no abunda tanto: un gran ejemplo de cinematografía comercial.
De acuerdo con CinemaScore, firma de investigación de la industria, Batman: El Caballero de la Noche recibió una Calificación A. Eso significa que personas como Louis Aquiler, que ya han visto la película, regresarán a verla dos, tres ó quizás 10 veces.
También se la recomendarán a aquellas personas que todavía no la hayan visto (si es que existen tales personas). Lo cual significa un par de cosas extra.
En primer lugar, que probablemente no hayamos visto el final de los récords de taquilla que serán rotos por Batman: El Caballero de la Noche.
Y en segundo lugar, que si usted ha dirigido una película programada a estrenarse en las próximas semanas, puede convencerse de que una marea alta levanta todos los botes; o quizá se limite a irse de vacaciones.
Sin embargo, si todavía están celebrando en Warner Bros., la fiesta no va a durar para siempre.
En otras palabras, es hora de ponerse a trabajar en una continuación. Pero una secuela de Batman: El Caballero de la Noche quizá no resulte tan fácil como suena.
Sí, hay tramas y argumentos secundarios a explotar durante décadas en los cómics de la editorial DC, y también quedan incontables villanos con los que puede enfrentarse el Hombre Murciélago.
Nolan, sin embargo, todavía no ha firmado para hacer una tercera entrega.
"Obviamente, mucho tiene que ver con Nolan y su deseo de hacer una tercera película", asegura Jeff Robinov, presidente de Warner Bros. Pictures Group.
"Sé que lo está pensando, y nuestra esperanza es que encuentre algo que lo emocione desde el punto de vista creativo".
En cuanto a Bale, de repente tiene mayores preocupaciones.
El 22 de julio, mientras se encontraba en Londres para el estreno europeo de Batman: El Caballero de la Noche, el actor fue interrogado por la policía después de que su madre y su hermana presentaran cargos de agresión en su contra.
"Bale, quien niega la acusación, cooperó totalmente, dio su versión completa de los sucesos en cuestión y ha salido de la estación de Policía sin que se presentara ningún cargo en su contra", informó el abogado del actor, en una declaración. Bale regresará en septiembre para un interrogatorio posterior.
Es demasiado temprano para decir si estas acusaciones tendrán algún impacto en los proyectos futuros de Bale.
Entre estos se encuentran la recién terminada Public Enemies, película biográfica sobre el robabancos John Dillinger; Terminator: Salvation, candidata a franquicia de alto presupuesto de Warner Bros., y Killing Pablo, saga sobre el mundo real del narcotráfico.
Es suficiente para hacer que un ejecutivo de unos estudios rivales se pregunte: "¿podrá soportar el brillo de los reflectores después de aparecer en grandes papeles y grandes películas?" Pero es poco probable que los problemas de Bale le corten las alas de Batman en taquilla.
"Ese barco ya ha zarpado", dice el ejecutivo. "En este momento, no hay nada que pueda detener a Batman: El Caballero de la Noche".
Traducción: Lluis A. Iglesias
Entrevista / Christopher Nolan / En la silla del director Reforma(29-Jul-2008).-
EW: ¿Es verdad que, para esta película, construyó en su cochera el Bat-Pod (el elaborado vehículo de dos ruedas de Batman)?
Christopher Nolan: Sí, sí. Y esta vez sí lo construimos de tamaño real. La última vez sólo construimos un modelo pequeño de Batimóvil y los fabricantes produjeron el modelo a tamaño real.
EW: ¿Por qué lo construyeron en su cochera?
Nolan: No queríamos utilizar la cocina.
EW: Hay un viejo chiste que dice que Supermán es el hombre con el que quieren casarse las mujeres, pero Batman es con quien quieren salir.
Nolan: Michael Caine tenía una frase genial: "Supermán es cómo se ve a sí mismo Estados Unidos, pero Batman es cómo ve el mundo a Estados Unidos". Batman es esta especie de multimillonario benévolo, con el poder de los acaudalados. No es una figura divina como Supermán. Es uno de nosotros.
EW: Usted y sus coguionistas incluyeron en sus películas de Batman una gran cantidad de lo que muchas personas entienden como metáforas políticas. ¿Son deliberadas?
Nolan: Bueno, la respuesta sencilla es que sí. Eso no quiere decir que estemos intentando hacer historias políticas. No es el caso. Sólo escribimos desde la perspectiva del mundo en el que vivimos, lo que nos interesa y nos atemoriza.
Una de las cosas de la que estamos muy conscientes ahora es la idea de la desintegración de la sociedad. Eso es lo que estamos haciendo con el Guasón. Básicamente es un anarquista. Nos gusta llamarlo un agente del caos.
EW: Usted es un realizador independiente que ahora dirige una de las mayores franquicias de acción del mundo. ¿Son alguna vez sus sensibilidades demasiado oscuras para el estudio? ¿Alguna vez le piden que le baje a la intensidad, que lo haga más comercial?
Nolan: No, en lo más mínimo. Le voy a revelar un secreto: es al contrario. Crecí viendo las grandes películas de acción palomeras. Películas que daban la sensación de ser a una escala masiva. Eso es, en gran medida, lo que Batman necesita ser.
Louis Aquiler compró sus boletos para la primera función de medianoche de Batman: El Caballero de la Noche con dos semanas de anticipación.
De buenas, porque para cuando se estrenó la película esos mismos boletos se vendían por 150 dólares en las páginas de anuncios clasificados en línea Craiglist.
Pregúntele y el estudiante de 21 años, de la Universidad Hofstra, le dirá que desde que tiene uso de razón está obsesionado con Batman.
De hecho, se disfraza como El Guasón cada año para la convención Comic-Con (en San Diego), e incluso se afeita las piernas para meterse mejor en el personaje.
Así que, en la noche más importante de su vida desde... bueno, probablemente desde que se estrenó Batman Inicia en el 2005, él y sus amigos hicieron lo único que se les podía ocurrir en esas circunstancias: se plantaron frente al espejo y embarraron sus rostros con maquillaje blanco.
Jamás se imaginaron que cuando se presentaron en el complejo de cine, en la plaza Union Square en Manhattan, cuatro horas antes de la función, no serían los primeros en la fila. ¡Chin!, ni siquiera serían los primeros Guasones en la fila.
"¡Esto va a ser increíble!", dijo Aquiler. "¡Nos va a arrancar totalmente la cara!".
O se les va a derretir.
Después de horas de hornearse al calor de la auténtica Ciudad Gótica, el maquillaje blanco en el rostro de Aquiler empezó a "sangrar", lo cual, en opinión de su amigo, lo hacía parecerse más al villano de maquillaje corrido de Heath Ledger.
Aquiler se mostró de acuerdo: "creo que esto realmente explica mi falta actual de una novia".
Mientras se empezaba a llenar la sala de una alegre multitud de Guasones, Batichicas y al menos una persona inexplicablemente disfrazada de puma, los analistas de cifras a 4 mil 828 kilómetros de distancia predecían con optimismo que Batman: El Caballero de la Noche podía recaudar hasta 140 millones de dólares en su primer fin de semana.
Esto colocaría a la película a un paso del récord de 151.1 millones de dólares de El Hombre Araña 3.
Por su parte, los ejecutivos de los estudios Warner Bros., posiblemente aún resintiéndose del fracaso total de su Meteoro de colores chillones, minimizaron esas expectativas.
Sí, su película se estrenaba en la cifra récord de 4 mil 366 salas, entre ellas casi 100 pantallas IMAX.
Claro, se habían agotado los boletos para tantas funciones de medianoche del jueves, que los felices dueños de salas agregaron funciones a las 3:00 y a las 6:00 horas.
Aún así, el estudio insistió en que esperaba un primer fin de semana para Batman: El Caballero de la Noche, con Christian Bale como el héroe, por allí de los 90 millones de dólares.
Pero al tiempo que empezaron a llegar lentamente las cifras, como si se tratara de conteos de delegados en un Súper Martes de elecciones, dos cosas rápidamente quedaron obvias: la campaña de falsa modestia del estudio no engañaba a nadie y Space Chimps nunca tuvo la menor oportunidad.
Primero llegaron los ingresos de la medianoche del jueves: 18.5 millones de dólares. Luego del resto del viernes, 48.7 millones de dólares; del sábado, 47.6 millones de dólares, y del domingo, 43.6 millones de dólares.
Para cuando se acabaron de barrer todas las palomitas regadas por el piso de las salas y se contaron todos los boletos, Batman: El Caballero de la Noche había recaudado 158.4 millones de dólares; 7.3 millones de dólares más que el arácnido de los estudios Sony.
"Fue una sorpresa", afirma Sue Kroll, presidenta de mercadotecnia mundial en Warner Bros.
"No me imaginaba que fuera a ser tan espectacular. Es una de esas cosas que no se pueden planear". (Otra cosa que no se puede planear, por supuesto, es que su estrella sea arrestada y acusada de agredir a su madre y hermana; aunque todavía faltaba un día para ese drama)
A pesar de romper todos los récords, quizá la mayor revelación sobre el primer fin de semana de Batman: El Caballero de la Noche fue quién estaba sentado en el público.
El sentido común sobre las películas de superhéroes dice, sin lugar a dudas, que atraen a varones adolescentes nerds y a varones adultos nerds que creen ser todavía adolescentes nerds.
Sin embargo, se reportó que el 48 por ciento del público de Batman: El Caballero de la Noche era femenino, y ese porcentaje probablemente habría sido aún más alto si tantas mujeres no hubieran ido a ver Mamma Mia!.
Ya sea que se sintieran atraídos por la curiosidad chismosa que rodea la última actuación completa de Ledger o que, sencillamente, creyeran que esta película sacada de un cómic tenía algo que decirles también a ellos, el público de Batman: El Caballero de la Noche representa un cambio demográfico tan grande, que los mercadotecnistas de los estudios van a sudar tinta para descifrarlo.
"Ambos actores, Heath y Christian, sin duda tienen mucho atractivo para las mujeres", expresa Thomas Tull, presidente y director ejecutivo de Legendary Pictures, productor ejecutivo de la película.
"Uno mira el reparto y con la misma facilidad podría hacer Shakespeare o una película de Batman".
Durante años, los estudios han hablado a susurros sobre el éxito de cuatro cuadrantes, una película que atraiga por igual a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, como algo tan esquivo y mítico como el abominable hombre de las nieves en el Himalaya.
Esta vez, ahí estaba, frente a sus ojos.
Aunque, en cierto nivel, la avalancha de publicidad alrededor de Batman: El Caballero de la Noche tenía tanto de circo como cualquier película veraniega de éxito (juguetes, artículos relacionados e incluso una Pizza Ciudad Gótica de Domino's, que básicamente es su pizza normal con más pepperoni), el estudio encontró el delicado equilibrio entre crear anticipación y recetarle hasta en la sopa la película a todo el mundo.
Particularmente en lo relacionado con promocionar la actuación del difunto Ledger, una potencial mina publirrelacionista si no se manejaba con delicadeza.
"Indudablemente fue todo un reto", admite Kroll, quien agregó que el estudio habló con la familia de Ledger sobre cuánta publicidad era demasiada.
"Digo, obviamente esto fue una tragedia que no tenía comparación con ninguna otra cosa con la que había tenido que lidiar. Fue devastador".
Con una campaña de mercadotecnia que llevó a los más curiosos de los fans de hueso colorado a visitar sitios en internet de Batman: El Caballero de la Noche y filtró viralmente las primeras fotografías del Guasón, Warner afinó la maquinaria publicitaria de Hollywood al punto de que uno realmente tenía que ver el filme para averiguar por sí mismo qué había detrás de tanto mitote.
Desde que Christopher Nolan volvió a lanzar la franquicia con Batman Inicia, dando un giro de 180 grados con respecto a los ejercicios populares y estrafalarios de mediados de los 90 de Joel Schumacher, con uniformes que resaltaban los pezones del héroe, Batman se ha convertido en la cinta del verano que también puede ser del gusto de los adultos.
Si La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones se basan en la nostalgia, y las películas de El Hombre Araña y X-Men en efectos especiales nada sangrientos, entonces, Batman: El Caballero de la Noche es un éxito de taquilla que se atreve a no ser nada divertido. Lo cual, en realidad, es lo que lo convierte en arte.
La película de Nolan es tan oscura como cualquier película que se haya estrenado en los últimos años, incluso las que abordan directamente la guerra en Iraq.
Sin embargo, la mórbida trama en torno a Ledger, más su actuación sin reservas, hacen que verla sea algo obligado.
La Ciudad Gótica del director es un patio de recreo moral y visualmente turbio donde impera la corrupción y lunáticos como el Guasón hacen explotar hospitales por pura diversión.
Podría pensarse que toda esta desolación se traduciría en un primer fin de semana más cercano al de Punisher: El Castigador que al de El Hombre Araña 3, pero hay un truco.
El público está ahora tan familiarizado con las imágenes y temas de las películas de superhéroes, que resulta refrescante (revolucionario, de hecho) que una de ellas lo lleve a uno a un lugar nuevo, aunque sea el abismo.
Por otra parte, quizá la razón del éxito de Batman: El Caballero de la Noche sea, a final de cuentas, mucho más sencilla: quizá simplemente ofrecía algo que últimamente no abunda tanto: un gran ejemplo de cinematografía comercial.
De acuerdo con CinemaScore, firma de investigación de la industria, Batman: El Caballero de la Noche recibió una Calificación A. Eso significa que personas como Louis Aquiler, que ya han visto la película, regresarán a verla dos, tres ó quizás 10 veces.
También se la recomendarán a aquellas personas que todavía no la hayan visto (si es que existen tales personas). Lo cual significa un par de cosas extra.
En primer lugar, que probablemente no hayamos visto el final de los récords de taquilla que serán rotos por Batman: El Caballero de la Noche.
Y en segundo lugar, que si usted ha dirigido una película programada a estrenarse en las próximas semanas, puede convencerse de que una marea alta levanta todos los botes; o quizá se limite a irse de vacaciones.
Sin embargo, si todavía están celebrando en Warner Bros., la fiesta no va a durar para siempre.
En otras palabras, es hora de ponerse a trabajar en una continuación. Pero una secuela de Batman: El Caballero de la Noche quizá no resulte tan fácil como suena.
Sí, hay tramas y argumentos secundarios a explotar durante décadas en los cómics de la editorial DC, y también quedan incontables villanos con los que puede enfrentarse el Hombre Murciélago.
Nolan, sin embargo, todavía no ha firmado para hacer una tercera entrega.
"Obviamente, mucho tiene que ver con Nolan y su deseo de hacer una tercera película", asegura Jeff Robinov, presidente de Warner Bros. Pictures Group.
"Sé que lo está pensando, y nuestra esperanza es que encuentre algo que lo emocione desde el punto de vista creativo".
En cuanto a Bale, de repente tiene mayores preocupaciones.
El 22 de julio, mientras se encontraba en Londres para el estreno europeo de Batman: El Caballero de la Noche, el actor fue interrogado por la policía después de que su madre y su hermana presentaran cargos de agresión en su contra.
"Bale, quien niega la acusación, cooperó totalmente, dio su versión completa de los sucesos en cuestión y ha salido de la estación de Policía sin que se presentara ningún cargo en su contra", informó el abogado del actor, en una declaración. Bale regresará en septiembre para un interrogatorio posterior.
Es demasiado temprano para decir si estas acusaciones tendrán algún impacto en los proyectos futuros de Bale.
Entre estos se encuentran la recién terminada Public Enemies, película biográfica sobre el robabancos John Dillinger; Terminator: Salvation, candidata a franquicia de alto presupuesto de Warner Bros., y Killing Pablo, saga sobre el mundo real del narcotráfico.
Es suficiente para hacer que un ejecutivo de unos estudios rivales se pregunte: "¿podrá soportar el brillo de los reflectores después de aparecer en grandes papeles y grandes películas?" Pero es poco probable que los problemas de Bale le corten las alas de Batman en taquilla.
"Ese barco ya ha zarpado", dice el ejecutivo. "En este momento, no hay nada que pueda detener a Batman: El Caballero de la Noche".
Traducción: Lluis A. Iglesias
Entrevista / Christopher Nolan / En la silla del director Reforma(29-Jul-2008).-
EW: ¿Es verdad que, para esta película, construyó en su cochera el Bat-Pod (el elaborado vehículo de dos ruedas de Batman)?
Christopher Nolan: Sí, sí. Y esta vez sí lo construimos de tamaño real. La última vez sólo construimos un modelo pequeño de Batimóvil y los fabricantes produjeron el modelo a tamaño real.
EW: ¿Por qué lo construyeron en su cochera?
Nolan: No queríamos utilizar la cocina.
EW: Hay un viejo chiste que dice que Supermán es el hombre con el que quieren casarse las mujeres, pero Batman es con quien quieren salir.
Nolan: Michael Caine tenía una frase genial: "Supermán es cómo se ve a sí mismo Estados Unidos, pero Batman es cómo ve el mundo a Estados Unidos". Batman es esta especie de multimillonario benévolo, con el poder de los acaudalados. No es una figura divina como Supermán. Es uno de nosotros.
EW: Usted y sus coguionistas incluyeron en sus películas de Batman una gran cantidad de lo que muchas personas entienden como metáforas políticas. ¿Son deliberadas?
Nolan: Bueno, la respuesta sencilla es que sí. Eso no quiere decir que estemos intentando hacer historias políticas. No es el caso. Sólo escribimos desde la perspectiva del mundo en el que vivimos, lo que nos interesa y nos atemoriza.
Una de las cosas de la que estamos muy conscientes ahora es la idea de la desintegración de la sociedad. Eso es lo que estamos haciendo con el Guasón. Básicamente es un anarquista. Nos gusta llamarlo un agente del caos.
EW: Usted es un realizador independiente que ahora dirige una de las mayores franquicias de acción del mundo. ¿Son alguna vez sus sensibilidades demasiado oscuras para el estudio? ¿Alguna vez le piden que le baje a la intensidad, que lo haga más comercial?
Nolan: No, en lo más mínimo. Le voy a revelar un secreto: es al contrario. Crecí viendo las grandes películas de acción palomeras. Películas que daban la sensación de ser a una escala masiva. Eso es, en gran medida, lo que Batman necesita ser.
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