viernes, 4 de julio de 2008

La venganza de Bane

Bane...en fin, un asunto muy triste y muy breve, en principio lo aplastaron con presteza...sucedió en Cuba, hace demasiado tiempo, y me temo que es una historia escalofriante sobre alguien que no llegó a creer que pudiera conseguir su deseo alguna vez: Ser humano.


Coleccionable nº 9

Animados por las revueltas en la cercana Cuba, la gente se alzó, pero la junta gobernadora ni era tan perezosa ni tan ciega como la de cuba. Los muertos fueron enterrados y los que vivieron, arrestados, la batalla de tres días en la capital dejó muchas preguntas por responder, y mucho nombres que mencionar, nombres que serían arrancados de la boca de los insurgentes.

Y a los que fueron nombrados se les sacó de este mundo para llevarles a otro. Un lugar llamado peña duro... la piedra dura.



Una mujer, a punto de parir fue traida a ese lugar.
El nonato cargaría con la culpa de su padre, según el código medieval de la isla, la ley de Santa Prisca es misericordiosa, sólo si era varón cumpliría la sentencia de su padre.

Pero esta no es la historia de como nació Bane...es la historia de su creación.

Su madre fue encarcelada, ya que era su custodia, estuvieron en cuidados preventivos en la enfermería de la prisión. Allí estaba asignado un paciente del Dr. Ruger, condenado treinta años de peña duro, se llamaba Zombi, era el nombre que le asignaron allí, vio como el chico crecía durante años, al igual que vio también como su madre se marchitaba, pero el Dr. Ruger no veía nada, Zombi podía ver como se estaba muriendo día a día, y la esperanza es un elemento vivo, hay que alimentarla.

Pero el niño aún era un niño, creció, prosperó...no conocía otro lugar, se aprendió cada escondrijo de peña duro, cada secreto, de hecho fue allí donde descubrió la vida, y a una edad demasiado tierna descubrió otras cosas aún peores...como la muerte.


Cuando el chico tenía seis años, su madre había abandonado la vida, sólo, Zombi atendió sus últimos días. Era una chica de campo que no podía sobrevivir sin que le diera el sol. Ni tan lejos de Dios.



El chico no se permitió soltar ni una lágrima, se había vuelto tan duro como ese lugar, su madre fue débil. Por eso murió, y no le permitieron tener un entierro cristiano, la lanzaron desde punto de tiburón, para alimentarlos.

Un día el niño tuvo una revelación un tanto misteriosa, diciéndole una y otra vez, que si conllevara un camino diferente, llegaría a ser tal como es en realidad, un guerrero en el que se convertiría , un dechado de virtudes físicas y mentales. La personificación de la superioridad humana, con sangre de reyes corriendo por sus venas...

Luego de un tiempo Bane conoció la historia de un murciélago en Gotham, que aterrorizaba a los criminales, por ello, el niño ya adulto, se sometió a una serie de experimentos (supersoldado) en el que infiltraban todo tipo de venenos en su cuerpo, hasta que un día, se convirtió en un verdadero veneno, incapaz de sentir, solo dependía de su veneno, el cual le controlaba...



Un Saludo,

BatBoy

1 comentario:

Oca dijo...

Muy buena reseña sobre el comic, con tu permiso, voy a enlazar tu blog a mi entrada. Un saludo.

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