domingo, 18 de mayo de 2008

Una muerte en la familia

Juguemos al "yo digo una palabra y tú dices lo primero que te viene a la cabeza". Si probara con "Sherlock Holmes", seguramente diríais "Dr. Watson". Si dijera "El Gordo", responderíais "El Flaco". Qué duda cabe que si alguien dice "Batman", una de las primeras cosas que diríais sería "Robin".

Coleccionable Nº 5:

Y es que Robin forma parte de la historia del Señor de la Noche casi desde su nacimiento en el Detective Comics 38 (abril de 1940). Bruce Wayne acogió aquí a Dick Grayson, acróbata circense cuyos padres morían en pleno espectáculo por culpa de un capo mafioso que saboteó las instalaciones del circo (Dark Victory). Bruce enseñó a Dick todo lo que sabía y éste le siguió siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Ya en los años ochenta, Dick Grayson dejó de ser Robin, aunque siguió activo en el grupo de los Jóvenes Titanes como Nightwing. Mientras Dick vivía nuevas aventuras, Batman adoptó a un nuevo Robin: Jason Todd.


La génesis de Jason, muy parecida en un principio a la de Dick, se modificó para darle individualidad en los Batman 408-411. Los autores Max Allan Collins, Chris Warner y Dave Cockrum contaron las peripecias de Jason como un niño de la calle que no sabía donde estaba su padre (Willis Todd, socio de Dos Caras que éste mató); que cuidó a su madre enferma hasta que murió, y que sobrevivía robando. Y para empezar, Batman lo encuentra robándole las ruedas del Batmóvil. Desde luego, no era Dick.



Por desgracia, Jason nunca cayó bien. La mayoría de los lectores se quejaban de la actitud algo egocéntrica del nuevo Robin. Esta sensación no sólo estaba presente entre los lectores, sino en los propios autores. Jim Starlin era uno de ellos y son famosas las cartas que envió al entonces editor jefe de Batman, Dennis O´Neil, pidiendo la muerte de Robin.


Aún así, Starlin llevó a cabo su tarea como escritor de Batman a finales de los años ochenta de una manera ejemplar, aunque reflejaba su odio hacia Robin en todas y cada una de sus páginas. Sin embargo, al mostrar a un Robin más rebelde y con voz propia, lo convirtió en un personaje muy interesante. Eso sí, la gota que colmó el vaso fue el Batman 423, donde se daba a entender que Jason tiró por el balcón a un asesino. Cuando Batman le preguntó qué había hecho, la respuesta de Jason fue: "Creo que le asusté. Se rebaló". Una respuesta que no dejó tranquilo a Batman... ni a los lectores. O´Neil recibió más quejas, así como alabanzas, de modo que se le ocurrió una idea loca: dejaría el destino de Robin en manos de los lectores.


Durante "Una muerte en la familia" (Batman 426-429), Jason descubre algo de vital importancia sobre su madre , algo de lo que no tenía ni idea y que le lleva a una situación de peligro mortal al final del segundo capítulo. La vida de Robin quedó pendiente de un hilo y O´Neil puso en marcha dos números de teléfono para que los lectores decidieran si Jason vivía o moría. El resultado, después de dos días de llamadas, fue de 5.343 votos contra 5.271.
Para sorpresa de todos, el número ganador trató de matar a Jason, dejando a Batman destrozado, lleno de venganza, por los recuerdos que procedían de su cabeza, aquellos momentos que se habían esparcido en la nada, en los que el caballero oscuro, había adiestrado a su joven aprendiz, y enseñarle que no solo hay que luchar por una familia, sino por todas las familias que habitan en el mundo. Sin embargo, Bruce comentaba en Begins, que la venganza es un plato que se sirve frío, y que a él eso no le llevaba a ninguna parte.






Joker, se convierte nada más, y nada menos que, en embajador Iraní en la ONU, luego de haber conversado amigablemente con el presidente de Irak.

Tras esto, todo el mundo podría imaginarse la ira de Batman, al comprobar que el asesino de su jóven pupilo, sigue suelto, y deleitándose con mucho más poder en sus manos.

Antes de conocer la noticia, Superman socorre a Batman, en una situación desenfrenada de desequilibrio, le comenta que no se precipite en su jugada, o todo por lo que había luchado se desvanecería en un recuerdo borroso, Batman consigue callar a Superman con una sola frase...

"Ya he perdido todo lo que he llegado a amar".

Tras esto, continuará en el próximo número...

Un Saludo,

BatBoy

1 comentario:

Livebat dijo...

siento no haber comentado antes, pero ya sabes q la vida de estudiante, obrero y mantenido, nunca es fácil...

pero siempre me han parecido muy ilustrativos tus posts, siempre intentando educar, re-educar y recordar esos momentos clave de la mitología del murciélago!!!

UN 11 (en la escala del 10) A TUS POSTS!!!

SUERTE EN TODO!!! Y PASA A ESCUCHAR TMBN UN POCO DE MI BANDA, AL PARECER EL PRÓXIMO AÑO VIAJAMOS A ESPAÑA!!!

www.myspace.com/somosmas

UN SALUDO!!!

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